Tener a un Leo como pareja es sacarse la lotería del amor. Es un nativo cálido, romántico y atento. Aunque su orgullo le impide reconocerlo, Leo llega a sufrir mucho por amor cuando las cosas no van bien con su pareja. Por mucho que intente ser dominante, e incluso que lo consiga la mayoría de las veces, termina siendo esclavo de sus propios sentimientos. Cuando complaces a Leo como al rey que es, lo tendrás a tus pies y podrás disfrutar de todo lo maravilloso que este signo tiene para ofrecer.
Cómo es Leo en el amor
Líder: es quien toma el control de la relación para así decidir al ritmo al que van. Puede llegar a excederse e intentar controlar a su pareja. Hay que estar muy atentos con Leo, ya que es necesario ponerle límites para que no nos acapare por completo. Lo bueno es que resulta muy decidido, algo que nos vendrá muy bien cuando haya que tomar determinaciones importantes y delicadas, ya que no dudará en hacer lo mejor para ambos.
Intenso: su capacidad para liderar puede verse opacada por su intensidad, la cual lo lleva a amar hasta límites tan insospechados que podría perder su autonomía. Cuando vemos que Leo saca a relucir su orgullo, no es otra cosa que un mecanismo de defensa para no sentirse disminuido ante la pérdida de control ante tanta ebullición de sentimientos.
Íntimo: desarrolla una capacidad de cercanía con su pareja que llega al extremo de lograr que se conviertan en uno. ¿Si es agobiante? Todo dependerá de la necesidad que tengas de tu Leo; si te resulta tan indispensable como el aire, entonces no te parecerá sofocante.
Exigente: es una persona que exige que su pareja se entregue a un nivel emocional superior. No le sirven las relaciones triviales ni las demostraciones austeras; lo quiere todo de ti y así te lo hará saber.
Leal: comenzar un camino de amor con Leo es ganarse un compañero honesto, fiel y leal. Siempre estará a tu lado y te apoyará en lo que necesites. Serás la única persona en su vida y se dedicará a ti por entero. Aunque no comparta tu postura, estará allí para respaldarte.
Se impone: es un amante de temperamento fuerte que intentará tomar el control de tu voluntad. Sus celos lo llevan a intentar dominar el comportamiento de su pareja y condicionarla con respecto a la forma en la que se presenta al mundo y se relaciona. Nuevamente, poner límites cuando esto sucede es la mejor forma de defendernos sin que la pareja se dañe.
Leo tiene mucho para ofrecer. Quien tenga la suerte de conquistarlo y ganarse su corazón, tendrá una pareja sólida, firme, apasionada y duradera. Sus defectos son la reacción al miedo a perder a su amor. Por lo tanto, si le das seguridad, su intento de dominio cederá.