Resulta indiscutible que Leo es uno de los signos más magnéticos del zodiaco. Sin embargo, no está libre de tener su lado oscuro, el cual se caracteriza por envolverlo en un halo de complicación que termina por extenderse y alcanzar a las personas que lo acompañan en la travesía de la vida. Pero ¿por qué es tan complicado? Descubramos juntos las razones.
Los defectos que hacen de Leo un signo difícil
Necesidad de atención: la necesidad de captar la atención que tiene Leo puede llevarlo al extremo de pasar por alto las necesidades de los demás. Cuando su persona se consolida como lo único que importa, entonces estamos ante un serio problema de egocentrismo.
Autoritarismo: Leo tiene la extraña creencia de que le deben obediencia. Por ello es que desperdiga órdenes sin considerar lo que las demás personas quieren. Esto lo lleva a tener grandes problemas con sus hijos, en especial si son rebeldes. A su vez, suele tomar el rol de jefe en el trabajo. Si con esto no bastaba para completar un panorama complicado, tiende a intentar mandar a su pareja. Con signos sumisos, como Piscis o Cáncer, esto no representa un problema, pero si si corazón se entrelaza con un Acuario, Géminis, Escorpio o, mucho peor aún, con otro Leo, su autoridad entrará en un tironeo que podría hacer peligrar la relación.
Ambición desmedida: este nativo adora los lujos, pero es lo suficientemente realista como para darse cuenta de que estos requieren de mucho dinero. Por lo tanto, construye ambiciones que pueden llegar a ir más allá de los límites normales.
Psicología del signo Leo
Leo tiene pavor a pasar desapercibido. Mientras muchas personas disfrutan viviendo en el anonimato, para este nativo esto sería algo devastador. El simple hecho de que no lo noten o de que no hablen de él podría cavar profundo en un complejo de inferioridad que amenaza con destruir su autoestima.
Es difícil pensar que una persona tan altiva sea capaz de experimentar sentimientos de inseguridad, pero hay mucho de esto último en el corazón de un Leo, por eso lo recubre con un aire de superioridad que no tiene sustentos reales.
Su sueño secreto es que ni bien diga algo, todos a su alrededor lo acaten como una orden natural a seguir. El hecho de que lo desafíen es lo que hace surgir la fiera que dormita en su interior. Por ello es que tiende a elegir parejas sumisas. No obstante, no es tan fácil elegir a sus hijos.
Leo necesita estar en la cima del mundo. Para lograrlo deberá enfrentarse con muchas personas e instituciones, pero su principal contrincante es él mismo. La lucha de Leo es dura y constante. Lo vemos como un rey, pero debe sortear muchos obstáculos para serlo.
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